Karyn Coo
Hace poco menos de un año, emprendía un viaje, abandonando el verano californiano para subirme a un vuelo rumbo a Sudamérica.
Cambiaba por primera vez en mi vida un: “Mi Buenos Aires Querido” por un Santiago de Chile prácticamente desconocido.
Tengo amigas chilenas, siempre había querido darme una vuelta por el “cobre y mineral” vecino.
Sin embargo era un amigo argentino el que convocaba desde el otro lado de la cordillera.
El amor, lo había llevado a Santiago, y él nos invitaba a a ser parte de la ceremonia religiosa que lo uniría con lo quien era para nosotros una total desconocida.
Que sabía de ella?
Podía sumar una gran cantidad de palabras lindas de cuentos ajenos.
Pero ninguna hubiera sido lo suficientemente acertada como para explicarles que fue lo que personalmente más me llamó la atención.
Dientes blancos detrás de la sonrisa y la voz suave, chiquita, con manos delicadas, manos de artesana, manos de costurera, manos que crean, singularidades que la distinguen, una chica es diferente, una chica que sobresale.
Dicen que lo bueno, viene en envase pequeño, y esa frase a esta chilena le sienta perfecto.
Cabecita de novia
Recientemente instalada en Buenos Aires, Karyn tiene un luminoso taller, desde donde da rienda suelta a su creatividad, mientras el mismo espacio hace las veces de showroom.
“Tengo clientas que me siguen desde mis comienzos haciendo “chalas” (sandalias, chanclas), es súper fácil conseguir nuevas clientas, lo difícil es que vuelvan”
Lejos quedaron los tiempos en los que Karyn a través de su marca “Cabecita de novia” en Facebook intentaba darse a conocer mientras vendía sandalias diseñadas y algunas incluso confeccionadas por ella.
Con el tiempo, y la ayuda de una revista virtual chilena, su popularidad comenzó a crecer en Santiago. Seguía pasando el tiempo y eran más las curiosas que tocaban el timbre de su casa para pasar a ver las creaciones de esta casi niña que estaba todavía en la universidad pero que vislumbraba un futuro prometedor.
"Soy minimalista"
Hoy ya se puede encontrar prendas de Karyn Coo en las revistas más importantes de Argentina. Facebook fue la herramienta base para darse a conocer, sin embargo hace casi un año que muestra sus tendencias e inspiraciones a través de su blog personal y recientemente ha inaugurado su página web. www.karyncoo.com
Incluso hasta esa página ha sido diseñada y lograda por ella, pero aclara: “vengo de una familia de creativos, desde mi abuelo en adelante, incluso tengo dos hermanas diseñadoras industriales. Todo en mi vida está relacionada a colores, a la decoración, pero siempre desde lo simple. Me considero minimalista”
Por eso Karyn confiesa que le cuesta incluir estampas en sus colecciones. Prefiere dedicar su tiempo a perfectos detalles que hacen que una prenda sea única y diferente a todas. Sabe jugar con los encajes, los flecos, elige siempre colores neutros, donde las trasparencias se unen a las reglas.
El sueño del taller de Karyn poco a poco va tomando cada vez más forma.
“Quiero que mis clientas sepan que cada vez que vengan van a ver algo diferente. No hay dos piezas iguales. Me diferencio por hacer cosas únicas no masivas.”
Pone distancia frente a los diseños urbanos y clásicos. A lo que apunta, es a confeccionar vestidos elegantes, para coctails, fiesta, de civil, incluso de novias: “Es que no le pongo límites a mis metas. No tengo miedo. De eso se trata la vida, de desafíos.”
Cada nueva colección no nace de trazos largos en papel y lápiz: “La inspiración llega cuando menos lo pensás. Tal vez en un libro, o en la compu. En cualquier lugar encontraste un color lindo y ay! ese color para una polera. Y todo lo voy anotando en un cuaderno que llevo conmigo a todos lados.
Cuando tengo que sentarme a definir mi colección solo tengo que abrir mi cuaderno y sacar en limpio las ideas”
Ser diferente y tener personalidad muchas veces recorre una delgada línea siendo que tanto en Chile como en Argentina, las mujeres son muy conservadoras para vestirse. “Si no lo han visto antes, no van a ser ellas las primeras en usarlo”.
Pero que tiene Karyn en el placard?
Los básicos súper comunes, PLUS todo comprado en ferias de ropa usada.
Creo que a todas las mujeres a las que nos gusta el Fashion, en cierta forma “envidiamos” esa capacidad creativa y manual para confeccionar algo que sea perfecto para salir y lucir hermosas, sobre todo: UNICAS.
Karyn tiene algo diferente a la gran mayoría de mujeres alrededor del globo: prefiere en vez de llenar y llenar placares enteros con ropa que, tal vez, y solo tal vez, algún día volvamos a usar con muchísima suerte si es que bajamos de peso.., o si es que se vuelve a poner de moda.., o si es que (las mil y una excusas que ponemos para no dejar ir algo que no usamos hace siglos!!!) ella dice: “Prefiero que a mi ropa la tenga otra gente antes que esté en mi closet.”
Asegura que deja muy pocas cosas para ella, solo rescata cosas puntuales, sus “joyitas” como las llama.
“Sabía lo que quería y confié 100% en mí”
Volviendo a Chile, al frío polar que hacía, a lo increíblemente rico de la comida, a la energía positiva que sentí en el momento en que los chilenos festejaban en Plaza Italia con banderas que los mineros estaban con vida, (justo fue el domingo siguiente a la boda), de la increíble amabilidad que tuvieron con todos nosotros, de lo lindo que pasamos....
Pero si hablamos de verdaderas “joyas”, dejenme que les diga lo que más me impresionó de la boda: ella.
Uno de los vestidos más lindos que vi en una novia, y lo mejor de todo es que fueron sus pequeñas manos las hacedoras de tan espectacular “gaun”.
“Mi mamá me mostró su vestido de matrimonio que tenía guardado en un baúl, envuelto en papel crepé negro que ya estaba gris”. Era un vestido antiguo con una cola de encaje español que iba de la cabeza a los pies y que Karyn cortó y transformó, sumó otros encajes comprados en la feria de antigüedades de San Telmo.
Un mes antes de la boda, viajó a Chile a ultimar detalles, entre ellos, la confección de su vestido. “Tenía la idea en la cabeza por eso estaba muy tranquila”.
Y doy fé, que el vestido de novias estilo siglo XVII convirtió a Karyn en una novia de revista.
Esta chilena cuenta con el apoyo incondicional de su marido: “Andrés es alguien con quien puedo compartir ideas, mostrarle telas, hablar de proyectos. El es parte de este crecimiento porque cuando algo me da miedo, es quién está ahí para darme valor”.
Otra singular muestra del momento sentimental que está viviendo se refleja claramente en el uso colores que ha utilizando en sus últimos diseños. El negro no forma parte de la colección.
“Necesito desafíos para vivir” reitera Karyn, mientras agrega: “se necesita valor para separarse de la sociedad conservadora de la que vengo y darle para adelante, pero tengo el apoyo de Andrés”.
Reconoce su tranquilidad ante la supuesta necesidad general de reconocimiento. “Me importa el reconocimiento de mis padres, de mi familia, porque el mío ya lo tengo.”
Mientras que “Cabecita de novia” ha quedado en el pasado, hoy mucho más madura, enfrenta su destino con nombre y apellido: Karyn Coo.
Futuros Proyectos:
Tenemos el placer de contarles que Karyn ha sido elegida como participante de “Project Runway” en su versión latina!
Felicitaciones Karyn & Go for it!!!!!!!!!!