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domingo, 12 de junio de 2011

Peluquería Boutique

Voy a ser sincera... yo no soy muy amiga de las peluquerías por un par de malas experiencias vividas en mi adolescencia. Siempre fui de agarrar tijeras y creermelas de peluquera y hasta master en color! hasta que esa maestría me jugó una mala pasada hace un par de meses cuando me quise teñir la mitad de mi pelo hacia abajo en un fuerte color rojo que claramente no me beneficiaba ni siquiera un poco. Fué ahí por esas casualidades de la vida que conocí a Andrea... me contó que tenía una peluquería en Santiago y que cuando quisiera que fuera a verla "chula llámame y te bajamos el color". Un par de semanas mas tarde viajé a Santiago, y lo primero que hice fué llamarla, pedir mi hora y partir con todas las ilusiones puestas en Estudio Jacarandá.


La peluquería queda en el corazon de Alonso de Cordova, en el primer piso de un edificio, fácil acceso y estacionamiento directo. Al entrar me llamó la atención lo lindo el lugar, al fondo se veía una terraza con jardín, papeles murales de flores, mubles antiguos y hasta una lámpara de lágrimas... una onda vintage y con toques modernos. Me senté y al lado mio había otra peluquera que estaba atendiendo a una clienta.

Me soltó el pelo, y me hizo pasar a otra pieza donde era la pieza de lavado... mientras me mojaba el pelo partí preguntando todo... "andrea! que lindo ese cuadro" "me lo regaló una clienta que quiero mucho"... "que lindo esa escultura" "me lo regalo otra clienta" y así sucesivamente... me empezé a dar cuenta que muchas de las cosas que tenía ahi en cada rinconcito eran regalos de diferentes clientes que habían pasado antes que yo... Andrea es de esas personas que aunque no conozcas te entregan seguridad, confianza y mucho cariño. Prometo haberla visto una vez antes y ya la consideraba mi amiga!


Como lo que me hizo fue color, tuvimos harto rato para conversar y fui descubriendo que ella es publicista de profesión y agotada por la intensidad de su trabajo decidió hacer lo que siempre le gustó: cortar el pelo. Se fué por mas de 2 años a Buenos Aires a tomar cursos de corte, maquillaje y color perfeccionándose en cada área. Siempre con un cuadernito en la cartera donde iba imaginándo y apuntando cómo sería su peluquería que algún dia iba a abrir. Volvió a Chile y se dedicó de lleno en practicar lo aprendido llendo a domicilio con su maletín de implementos y hasta con un lavapelo portátil. Después de un par de meses al darse cuenta de lo bien que le estaba llendo, decidió abrir su propia peluquería "no me importaba que no funcionara... necesitaba hacerlo para el día de mañana poder quedarme tranquila de que lo hice". Y cada esfuerzo tiene su recompensa, hoy en día, con una agenda llena de horas pedidas y orgullosa de lo que ha logrado, Andrea me abrió las puertas Estudio Jacarandá... un sueño hecho realidad.

2 comentarios:

  1. Que genial! que rico es ir a un lugar donde te sientas cómoda, no hya nada mejor que la peluquera te atienda bien. Yo también he tenido pésima experiencias, pero a diferencia tuya JAMÁS me he cortado yo sola el pelo.
    Saludos!

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  2. gracias por tu comentario!... y la verdad es que volveria a ojos cerrados.
    saludos!

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